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En estos dos vídeos tratan de averiguar cuál es el origen del ser humano a través de la investigación de nuestros antepasados. El origen comenzó en Suráfrica, un detective científico se dedicaba a buscar fósiles humanos, herramientas y piedras en unas cuevas que llevan al encuentro de tres especies humanas que forman el árbol genealógico. Las tres especies tienen rasgos parecidos a un ser humano, pero eligen una de ellas que represente al hombre de nuestro antepasado. Al primero de ellos le llaman australopithecus afarensis, al segundo le denominan como homo erectus y al tercero le denominan homo sapiens (tenía el mismo aspecto físico que nosotros y el mismo cerebro. Pero le faltaba mucho para comportarse como nosotros, como por ejemplo: caminar erguido, tamaño del cerebro, comportamiento).
En estos dos vídeos tratan de averiguar cuál es el origen del ser humano a través de la investigación de nuestros antepasados. El origen comenzó en Suráfrica, un detective científico se dedicaba a buscar fósiles humanos, herramientas y piedras en unas cuevas que llevan al encuentro de tres especies humanas que forman el árbol genealógico. Las tres especies tienen rasgos parecidos a un ser humano, pero eligen una de ellas que represente al hombre de nuestro antepasado. Al primero de ellos le llaman australopithecus afarensis, al segundo le denominan como homo erectus y al tercero le denominan homo sapiens (tenía el mismo aspecto físico que nosotros y el mismo cerebro. Pero le faltaba mucho para comportarse como nosotros, como por ejemplo: caminar erguido, tamaño del cerebro, comportamiento).
En la primera investigación
estudian a la especie efarensis. Encuentran un fósil del cerebro, en el cual se
puede ver que tiene mayor tamaño que el de un chimpancé y encuentran un fósil
de la pelvis similar a la nuestra. Con el fósil de la pelvis averiguan que
caminaban como nosotros, ese paso le denominan bipedismo. Pero el bipedismo no
solo se le asignaba el significado de
caminar, sino que también le asignaban el significado de coger objetos o
materiales naturales con la mano. Otra muestra de investigación eran las
huellas, indicaban que caminaban en grupos o por parejas y que la postura del
cuerpo era erguida, pero no llegaba a posicionarse como un ser humano. Había
pocas similitudes con el ser humano: tenían la capacidad de escuchar, de oler y
de mirar atentamente, pero a día de hoy
se percibe como un mono y no como un ser
humano, ya que no tiene una facilidad a la hora de comunicarse, no tenía
creatividad y no era inteligente.
Y en la segunda investigación el
homo erectus se caracterizaba por medir un metro veinte, además llegó a la
fabricación de herramientas y llegó a manejar el fuego. También reúne unos requisitos, los cuales caracterizan
a un ser humano: buenos modales, mejor aspecto físico, caminar más
correctamente con las dos piernas y tenía un enorme cráneo alcanzando casi el
tamaño completo de nuestro cerebro.
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